miércoles, 6 de abril de 2016
Limpiando el Polvo
Han pasado años desde la última vez que me dispuse a escribir en este, mi tesoro más escondido, el que no compartiría jamás con ninguno de mis amigos, ni familiares. No tengo la capacidad suficiente para dejarlos entrar tan profundamente a mi vida, que se enteren de que expreso de este modo mis sentimientos, mi día a día (mi año a año, desafortunadamente), mi vivir. ¿Por qué es tan fácil expresar al resto del mundo todo lo que siento? Por que no existen límites, porque las miradas no se posan sobre cada una de estas letras, y cuando lo hacen, realmente no me preocupa qué dirán...Por que las palabras entran y no se van, sin gota de arrepentimiento.
La verdad había olvidado por completo lo que era publicar, escribir, y expresar públicamente las vivencias, los pensamientos que surgen tan simultánea y espontáneamente de mi cabeza. Pero recibí una acotación importante, algo que despertó mi interés, la viveza con la que solía escribir, el placer y la relajación que se siente la opresión de cada tecla. Aquella acotación, la llamaré "correo". Sí, el correo más inesperado del año. Esperé correos universitarios, publicitarios, sociales e incluso correos no deseados; pero aquel correo fue como miel a la garganta después de un penoso resfrío, como chocolate para el alma. Si esta persona, que por cierto, alegró mi día por completo, está leyendo, mi primera acción será agradecerle, infinitamente, aquel correo que me llevó a recordar que tenía un Blog, que abandoné por causas desconocidas, y que hoy, estaba cubierto de polvo, escondido entre secretos. Muchas gracias a ti, por hacerme un gran favor...Recordarme lo fabuloso que escribir.
Este, será simplemente un recordatorio, para mí misma, de que debo volver a escribir. Pronto regresaré, para contar una de las experiencias más hermosas que me ha tocado vivir: La primera práctica como Profesora. Sí, me convertí en una estudiante de Pedagogía. La última vez que escribí este blog, estaba terminando la etapa de colegio, y ahora, me encuentro en la mitad de mi etapa como universitaria, de lo cual me siento orgullosa. A pesar de que es indescriptible todo lo que sentí, las emociones, nervios que sentí hoy por la mañana, cuando fui preesentada, haré un esfuerzo, en mi próxima publicación, por demostrar lo encantada que estoy de haber escogido la pedagogía como la carrera que llevaría mi día a día, la profesión más linda, que llenaría mi corazón de felicidad.
Gracias infinitas, por leer una vez más, a ti.
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